viernes, 6 de noviembre de 2009

Arenal I - Leonardo Longhi

cuándo, cuántas
veces se preguntaron ellos
resbalando en la arena
de la obra, sucios y felices, duros
de felicidad, solos entre vigas
condenadas, sobre ese terreno
ganado a la miseria o al fracaso,
o masticando carne asada
mientras se dejaban cegar
por la luz de invierno en la santidad
de su cansancio, sin mujeres
a la vista: "¿quién
soy?, ¿mi vida
a quién importa?"

¿en qué momentos la mirada
filmaba distraída las baldosas amarillas
de la calle concepción
arenal y sentían ellos
que sus vidas eran como esas hojas
de paraíso que un día barrería la tormenta?

si los hermanos pensaron
"concepción", si repitieron
"arenal"?: aceptaron
como el viento esas dos palabras
que jamás se unieron sino en mujer
anclada en un siglo viejo, mártir
del progreso y las potencias del alma,
que en el refugio del dolor
bajó una vez la vista, escribió: "¿mi vida
a quién importa?

como a ellos el azar
la convirtió en eco de una calle
perdida de este lado
del mal , atravesando los barrios
chacarita y colegiales, del río
al cementerio: tajo
de inmigrantes redimidos
por el avance hacia la materia
del ensueño vertical: hijos, nietos
de otro siglo, entregados
al progreso familiar, el egoísmo
en alto cuando la voluntad
y la ganancia crecían como animales
ciegos en el mismo charco, a salvo
de toda connivencia con el cuento
de la Historia y sus desvelos

"Una hoja caída
que un día barrerá..."
escribió ella, penitente: ¿qué
habrá evocado ese nombre de mujer
en los hermanos pedro y héctor, soñadores
de imperios, cuando decidieron levantar
su casa apilada a mediados de siglo
en ese lugar sin memoria, hecho
de paraísos, ratas y adoquines para esquivar
el campo que vencía con la noche?

¿o "arenal" fue el eco que retuvo
a los hermanos, unidos en la tentación
de conquistar orillas, poblar pampa
bajo nombres que convocan el poder
y la virtud, obedientes siempre a una
voluntad más fuerte que el tiempo,
depositada en mujeres fuertes que largaban
hijos como anclas para su orgullo ralo
de venir de lejos a fundar acá su patria
paria, enardecida entre los yuyos?

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