lunes, 19 de abril de 2010

Del amor socialmente amor - Adán Echeverría

Préstame tu vestido y ese lipstick de metal
que he de dibujarme la violencia de la noche abierta

Préstame tu bastoncillo de ruletero
que la noche no nos basta para aplaudirnos las ganas de despedazarnos

Préstame la madrugada de tus ojos
todo ese simulacro de pertenecernos más allá de los eclipses

Dóblate doblégalos
dime que soy tú más ardiente perra
y el fauno que te nombra se ha caído ya en el abismo de tu imagen

Dime que soy tu dios, quiero llegarte hasta lo mas profundo del grito

Dime que la mujer que soy te quiere penetrar con aullidos las neuronas

Préstame tu bigote tus labios tus omóplatos equidistantes a la furia
que el terciopelo de mi cuerpo te habrá de bendecir la palabra

Ábrete y da vueltas por la cama
ábreme las piernas los labios las axilas
ahí la metálica lengua irá borrando tus condenas de opio simulado

Las condenas de una cruz marchita entre tus piernas

Ábrete en canal y con cuidado rómpeme las membranas de la dicha
el agua revolucionaria de tenernos día y noche
como esas mandarinas que nos sangran por cada vértebra que somos

Deja de buscarme en los recuerdos en los sabores
que la negritud de tu cuerpo es solo ese almidonado pasatiempo de meterte cada uno de los dedos
hasta que toda hecha agua te disuelvas sobre mi arpa

Ah maldita mandarina etérea
solo es un roce el necesario para tanto humo en los confines de la tierra

Habremos de decirnos que sí
que el cinturón y la luna de tus días se irán resquebrajando en cada golpe

Préstame ese lubricante y entiérrame las manos por toda la carne
para nacer desde las cactáceas de tu cuerpo, hecho noche hecho sangre hecho espino

Vengan todos a comer de mi agua cárdena
de mi carne a borbollones de metal
Seamos ese mercurio intemperante que habita cada rincón iluminado por el relámpago

Ese relampaguear de orgasmo en cada sinfonía de hoteles y cardúmenes y hoteles y jaurías y hoteles
Préstame tu nombre para borrarte los ojos y sacarte la fiera que constante te carcome las ideas
Dime que sí
que todos habremos de naufragar en el silencio
y despedazados quedaremos exhaustos ya del holocausto

No hay comentarios: