viernes, 7 de enero de 2011

Noches reversibles - Octavio Gómez Milián

Como en el poema de Pere Gimferrer,
mi alma es un muchacho
que no se cansa de mirar los muelles,
tengo algo de airado
en el bolsillo de la americana,
en el mensaje que dejo en tu contestador,
uno de los que apuestan sin respaldo,
que amenazan al horizonte
con un arma descargada,
de los que te bajan la falda en el pasillo
porque ya no encuentran palabras
para tu poesía. Los que esperan
sobrevivir a los tóxicos más espesos
de la noche, de los que te llamarían
desde otra cama, muriéndose si te perdían.
Uno de esos que apuran
los laberintos sin mapa.
Por favor, sólo quiero dormir contigo,
escuchar a los Planetas,
escuchar sus canciones,
las que siempre terminan mal.

1 comentario:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Todos queremos tener alma de muchacho. Dormir con nuestro amor aunque nos haga daño. ¡Es la vida!

Saludos.