viernes, 5 de agosto de 2011

Visceral - Eduardo Betas

mi memoria es un muñeco de vudú
que me roba las lágrimas
para usarlas como agujas

mi memoria es ese viejo trapo
con olor a hotel berreta
que me desniña demasiado pronto

mi memoria raspa contra mi mirada
el fósforo con que se incendiará
el cielo que yo había creido patio

mi memoria es un espejo roto
en tantos pedacitos que
me convierte en procesión de mendigos

mi memoria es el cielo raso
de un hotel barato
en plaza Constitución

mi memoria es la carta manoseada
en la que imploro que alguien venga
a rescatarme

mi memoria es la cadena
que tiro desde entonces
para que se vaya la mierda

mi memoria es esa luz
que me deja fascinado
como liebre en medio de la ruta

mi memoria es mi mano
agitándome en silencio hasta
acabar transformando mi deseo en basura

mi memoria es el grito
que ahogué contra la almohada
y que ahora sigue retumbando en mi cabeza

mi memoria es el ruido de resortes,
es el gemido, ese gemido
de la puta madre que me parió



Con autorización del autor, extraído de http://palabrar.com.ar/

No hay comentarios: